La alimentación es, sin dudas, uno de los aspectos más importantes para detener el envejecimiento. Una dieta correcta puede hacer una diferencia de varios años en la persona. Una de las primeras recomendaciones es reducir la cantidad de alimentos ingeridos, sobre todo en personas de mediana edad. A medida que se envejece se pierde masa muscular, de manera que las calorías se queman en forma menos eficiente, siendo mucho más sencillo ganar peso o tender hacia la obesidad. En quienes llevan una vida sedentaria, el problema se hace aún mas grave. En esta nota te daremos consejos e información para una alimentación antioxidante y saludable
Consejos útiles para una dieta antiage
- No restringir, en general, la cantidad de calorías porque como método resulta poco saludable. En muchos casos sólo provoca debilitamiento, falta de energía y una ingesta deficiente en nutrientes.
- Suprimí por lo menos el 30% de las grasas que ingerís.
- Reducí el consumo de proteínas de origen animal: carnes, lácteos y huevos.
- Evitá los productos refinados, como los cereales sin cáscara. Sustituilos por los de tipo integral.
- Tratá de evitar el café, té y cacao porque son irritantes y excitantes del sistema nervioso. Reemplazalos por malta, café de cereales y té de hierbas.
- Incrementá la cantidad de alimentos ricos en fibras.
- Evitá el consumo embutidos, achuras, fiambres y carnes procesadas y enlatadas.
- Dejá de lado las frituras y cociná preferentemente al vapor, al horno, en cacerola o con papel aluminio.
- Descartá el alcohol.
- Reemplazá los condimentos fuertes por hierbas y especias aromáticas y disminuí el consumo de sal.
- Llevá una dieta equilibrada, rica en nutrientes. Si es necesario, consultá con un nutricionista.
- Seguí una dieta con abundante vitamina E, C y betacaroteno: excelentes antioxidantes.
- Agregá más vitaminas, minerales y fibras… y menos grasas, tomá mucha agua y comé frutas y verduras!!
- Una dieta correcta contra la vejez debe incluir un aumento en el consumo de vegetales de colores, como brócoli, espinaca, tomate, batata y zanahoria.
- Si consumís lácteos, elegí preferentemente productos descremados. Caso contrario, reemplazá el calcio faltante con otro alimento rico en este mineral como los espárragos.
Alimentos antioxidantes
Vitamina C: la encontramos en frutas y verduras frescas, sobre todo cítricos (naranja, pomelo, limón, etc.).
Vitamina E: es el antioxidante más importante. La hallamos en aceites vegetales, en especial la oliva y girasol, frutos secos y cereales como el trigo y el maíz. Además, previene enfermedades cardiovasculares y es anticancerígeno.
Vitamina A: es aportada por productos animales y vegetales (pescado, leche y sus derivados, zanahoria, calabaza, tomate, melón, maíz, entre otros). Su acción principal es sobre la piel. Es reconstituyente y cicatrizante.
Selenio: micromineral antioxidante que se asocia a la vitamina E. Lo encontramos en las carnes, hígado, pescados, lácteos y cereales integrales.
Polifenoles: los hallamos sobre todo en el té verde, que además contiene vitaminas ACE, y bioflavonoides. Es un completo antioxidante y anticancerígeno. Bioflavonoides o vitamina P, protegen la circulación sanguínea, el colágeno y favorecen la absorción de la vitamina C.
La información aquí brindada no reemplaza ninguna prescripción o consejo médico
Fuente: Depto. de Capacitación Deva’s
